Los complementos vitamínicos muy concentrados pueden utilizarse para aumentar el consumo de alimentos en determinadas circunstancias, pero no deben sustituir a una dieta equilibrada.
Todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo y mantenimiento de un organismo sano se encuentran normalmente en una dieta adecuada y equilibrada.
Conviene aclarar que, a pesar de que estos productos reciben muchos nombres, la denominación legal correcta es la de complementos alimenticios.
Los complementos alimenticios sólo deben tomarse de acuerdo con las dosis sugeridas por el médico.
¿Cuando tomarlos?
Los complementos alimenticios sólo deben utilizarse cuando la dieta es insuficiente para aportar todos los nutrientes necesarios.
La pirámide alimentación saludable, que convierte los conocimientos científicos en alimentos y explica claramente cómo comer para satisfacer nuestras necesidades de nutrientes y preservar nuestra salud, es una herramienta útil para mantener una dieta equilibrada.
¿Es recomendable tomarlos?
En determinadas poblaciones o etapas de la vida, como el embarazo, las personas con una exposición limitada a la luz solar y un bajo consumo de productos lácteos enteros, los vegetarianos, las personas con trastornos metabólicos o los pacientes que toman medicación a largo plazo que provoca una carencia de vitaminas, su uso puede estar justificado.
Los profesionales sanitarios son los que disponen de las competencias y los recursos para evaluar y aconsejar a los pacientes, incluso cuando estos productos se venden sin receta médica.
¿Cómo funcionan en el cuerpo?
Los nutrientes se incorporan al medio interno a través del sistema gastrointestinal. La actividad biológica de las vitaminas y los minerales viene determinada por su estructura química, que también influye en cómo se absorben, transportan, almacenan o degradan y en cómo afectan al organismo. Los estudios indican que las vitaminas y los minerales derivados de la naturaleza tienen una mayor eficacia.